Daniela Alvarado-Rivera & Juan José Roque-Giraud
diciembre 2023
La exhibición Entreformas se convirtió en un espacio de autoexploración, no sólo para su artista, sino también para quienes frecuentaban la Galería Guatíbiri en diciembre de 2023. Jayling Drowne Rodríguez comparte algunas de las temáticas que la llevaron a concebir este proyecto, entre las cuales se destaca la dualidad del ser. En su obra, esta dualidad se manifiesta como el contraste entre el espacio interior, más íntimo y personal, y la presentación externa que proyectamos al mundo. Además, la artista puertorriqueña reflexiona sobre cómo su experiencia en el campo de la curaduría influyó en el proceso creativo de su primera exhibición individual. Utilizando el arte como medio de expresión, Drowne busca proyectar y comunicar al espectador las complejidades de las emociones, explorando así las profundidades del ser humano.
Detalle de: Entre aguas y redes, 2023.
Medio mixto, hilo y aerosol sobre tela, papel y madera.
Detalle de: Detrás de mi piel, 2023.
Medio mixto, hilo y aerosol sobre tela; acrílico sobre madera.
¿Cuánto tiempo llevas trabajando en espacios artísticos?
Espacios así de galería, fue relativamente reciente. Digo que he sido artista toda mi vida, pero comencé a exponer este verano. Tuve la oportunidad de formar parte del West Side Exposure Show en Nueva York, en Westbeth Gallery, donde por primera vez exhibí dos de mis piezas, que están aquí en la Galería Guatíbiri. Así que esa fue mi primera conexión como artista dentro de espacios artísticos.
¿Cuándo comenzaste a pintar?
Quiero decir que empecé a pintar a los seis años. A veces en los campamentos de verano, pues eran campamentos relacionados con la arte, y creo que ahí fue fluyendo esos primeros inicios en las artes, y el querer trabajar con las manos los instrumentos de la pintura. Ya después de eso, la mayoría fue bastante autodidacta, yo misma en mi casa con mis materiales, y luego seguí tomando algunos cursos sabatinos en la Escuela de Artes Plásticas dibujo y pintura, porque quería pulirme un poquito más. Conocer la técnica desde el espectro tradicional, para luego poder aplicarla a mi propia manera.
¿A qué medio te acoges más?
Definitivamente la pintura, en específico la acuarela, creo que siempre me ha atraído mucho el poder jugar con la maleabilidad y la fluidez que permite mezclar el pigmento con el agua. También es un medio súper portable, me lo puedo llevar a cualquier sitio y crear un rato.
¿Cómo fue tu experiencia como curadora ha influenciado tu obra?
Creo que me influencia en el término de querer seguir una narrativa, querer tener una muestra bastante unísona. Y eso me ha ayudado mucho en términos de poder crear esta exhibición con un mensaje bien claro que quiero llevar, pero también fue un reto en algunas partes, porque uno debe dejar que ese proceso creativo te lleve y fluya. Y a veces es fácil encasillarse dentro de querer mantenerse en la narrativa, así que un poquito de dejarme ir y entrar un poco en esa cajita de artista y no tanto pensar desde una perspectiva curatorial.
¿Cuáles son algunas influencias o referencia artística que podríamos observar en tus piezas?
Definitivamente Henry Matisse ha influenciado mucho toda esa teoría del fauvismo y el utilizar formas relativamente simples, pero que el color comunique mucho de los sentimientos. Y por contraste, el otro lado de mi exhibición también forma simple, un poquito más detallada, pero la falta de color. Pero como ese minimalismo y figuración del cuerpo humano puede comunicar mucho en formas relativamente sencillas.
¿Cómo surge el concepto de Entreformas?
Entreformas surge de unas conversaciones que empecé a tener con la curadora Aridni Martínez. Es interesante porque cuando uno trabaja tan cerca a la obra, nuevamente recalcando lo de la narrativa, a veces es difícil verla. Y en esas conversaciones, ella como curadora lo vio tan claro para donde esto iba.
Entonces, ella vio ese contraste entre mi uso de color en los estarcidos y mi dibujo en tinta, en blanco y negro. Como es casi una dualidad de mi ser, pero también una dualidad que yo creo que compartimos todes. Ese espacio exterior que exponemos y el espacio interior que guardamos adentro, que tiende a ser más emocional y de los sentidos, y más profundo. El exterior suele estar un poquito más relacionado a lo que es el cuerpo y cómo nos presentamos en el mundo.
Así que, Entreformas es esa dualidad pero también en términos de técnicas, son los espacios vacíos que dejo entre las figuraciones del cuerpo humano que trabajo.
¿Cómo afecta a espectadores que quienes protagonizan sus obras son anónimos?
Creo que eso empezó sin una intención muy clara, pero luego se fue definiendo. Funciona en el sentido que no hiper caracteriza esa figura, permite que les espectadores se puedan identificar con ella, se puedan ver en la figura y que crea más cercanía que distancia ante el sujeto.
Nuevamente, creo que probé un poquito más de introspección, un poquito más de reflexión, usar una forma bastante minimalista para producir un sentimiento.
¿Cómo desarrollaste tu estilo artístico?
Nació bien intuitivamente. Comienza todo con el estarcido que ven aquí arriba.
En el museo, en el departamento de educación, estábamos preparando un taller de estarcido y nada, me senté a dibujar, no tenía foto de referencia, no estaba pensando en nada en particular y nace esta figuración abstracta del cuerpo. Así que el proceso básicamente es hacer un dibujo y luego ir con una navaja exacto cortando los espacios, imprimir la pintura sobre hasta que se remueve el stencil y queda la forma.
Y nuevamente fue algo bien intuitivo, no tomo mucho proceso conceptual previo, pero yo creo que por eso también fue que me gustó mucho, porque se sentía propio mío. No se sintió forzado para nada tampoco y fue de esos momentos donde encontré algo que me venía relativamente fácil, de manera intuitiva, pero que el resultado me atraía mucho de una forma estética y las posibilidades que podía tener que después fue la expansión de esta exhibición.
¿Cómo identificas las composiciones que debes emplear color?
¿Tiene algún simbolismo en las obras?
Pues antes de desarrollar un estilo específico, me habían dicho que tenía una paleta de colores a la cual siempre regresaba y yo creo que es la paleta que se demuestra en esta exhibición. Nuevamente, una atracción muy intuitiva, no los escojo de manera específica. Las figuras que presentan color son figuras que presentan estados de mucha más confianza ante su presentación, muchas más posiciones corporales que están más relacionadas a estar en calma y estar en un estado de movimiento, un estado de felicidad, un estado de descanso y esas son las figuras que gravito a poner de color. Las blancas y negras, para mí, representan estados anímicos más relacionados a un estado más triste, un estado de reflexión, elementos o posiciones corporales que relaciono con esos sentimientos un poco más profundos que no se tienden a exponer así.
Morir soñando, 2023.
Monotipo, acrílico sobre papel.
Del dolor de mi corazón crecieron flores, 2023. Tinta sobre papel.
En aspectos curatoriales, ¿cómo la organización de la muestra aporta a la narrativa de las obras?
Pues queríamos crear, la curadora y yo, un contraste y que se viera bastante claro. También la posición de dónde va el blanco y negro y dónde va el color era muy importante para la muestra.
Esta fue la aportación de Aridni… fue que el lado derecho de nuestro cerebro tiende a estar más conectado a nuestro sentimiento, a nuestra creatividad, mientras que el lado izquierdo tiende a ser más lógico, analítico. Así fuimos un poquito moldeando las posiciones de dónde iba cada cosa. La dualidad está muy presente porque las figuras de color están dándole frente a las figuras en blanco y negro, pero también en el centro hay estas obras que creo que tienen ambas partes, así que va como que desde ese exterior hasta ese interior en un tipo de circularidad.
¿Qué te impulsó a explorar con distintos medios artísticos para la exhibición?
Pues regresando de ese verano exhibiendo mi obra, fue la primera vez estando en un contexto como Nueva York que me informa mucho, me nutre mucho en términos del plano artístico. Creo que quería retarme a mí misma y ver cómo este concepto se traduce en las diferentes áreas. Y en verdad creo que hay muchos medios que nunca había tratado anteriormente.
Por mencionar la escultura, era algo relativamente nuevo para mí y fue un reto tener que trabajar con arcilla, con armadura, también lo que son los medios mixtos en esa construcción, utilizar madera, utilizar tela, pero fue una exploración por completo y la disfruté un montón. Yo regresé acá a Puerto Rico con casi una adrenalina artística y veía tantos medios y no quería encasillarme en uno, no quería encasillarme en lo que conozco y lo que sé, sino quería explorar y ver también cómo esta figura inicial se transmuta y se transforma en los diferentes medios artísticos.
El trabajar con distintos medios y explorar con ellos refuerza la idea de lo que es Entreformas, ¿Consideraste cómo al incorporar distintos medios también dialoga con el proceso de la autoexploración?
Creo que diste al punto con eso, y por eso es que me encanta el título de esta exhibición, porque se ve en términos de técnicas, en términos de la construcción de algunas obras, pero también en quiénes somos al final del día. Yo no veo cómo el ser es esta gama de formas que uno cambia entre ellas, se fragmentan, pero se unen para formar un todo, así que creo que en la exhibición se pudo ver todo en esos puntos de la narrativa.
Una meta que yo tenía con esta exhibición es que fuera una experiencia introspectiva, y en verdad que estaba un poquito insegura al principio si eso se iba a poder dar, y en la inauguración estuve muy feliz de que sí vi que las personas se paraban frente a la obra y les evocaba diferentes sentimientos que conectaban con los títulos también de la obra, y sí hubo ese toque introspectivo de reflexión que yo creo que es necesario, algo que las artes facilitan muy bien, así que me siento muy satisfecha por ese punto.